Buenas de nuevo.
Hoy vengo a presentaros otra de las muchas
opciones que nos plantea el papel. En este caso un mapa personalizado como
este:
En Internet, ya sea en Pinterest, Craftgawker o cualquier
otra página, he visto últimamente muchos mapas de este estilo que representan
ciudades, países o barrios. Esta opción es una buena opción para un regalo,
porque se puede centrar en la zona donde os conocisteis, un lugar especial o
para marcar en varios marcos las diferentes casas donde se hayan vivido. (Imagen vía: I Design)
Los materiales que necesitáis son:
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Cartulina blanca o negra para el mapa.
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Cartulina de color para que contraste el fondo.
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Cutter o cortante.
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Mapa de la zona que se desee.
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Marco
Para empezar recurrimos a Internet y buscamos el mapa de la
zona que queremos recortar y lo ajustamos a las medidas de nuestro marco. Os
recomiendo que no lo dejéis demasiado pequeño, porque recortar calles pequeñas
es bastante complicado y es muy fácil que se nos vaya la mano con el cutter y
acabemos cotando una avenida en menos que canta un gallo.
Para imprimirlo, os recomiendo que lo paséis antes a blanco
y negro por dos razones: gastar menos tinta, que es bastante cara, y con el
contraste es más fácil saber que partes cortar y cuáles no. Además tenemos que
invertir la imagen para que los cortes queden más limpios por la zona que nos
interesa (y otra ventaja que desvelaré después).
A continuación colocamos el papel sobre la cartulina
fijándolo en los bordes con un poco de cinta adhesiva o de carrocero.
Empieza la parte divertida. Cogemos el cutter y empezamos a
eliminar todos los edificios, dejando únicamente las calles. De igual modo
eliminamos las posibles fuentes o jardines de las rotondas y si hay grandes
parques, podemos aprovechar para eliminar las pistas de tenis, los lagos o las
superficies características que tenga para que no quede una gran masa blanca.
Cuando terminemos, nos debería quedar un mapa compuesto de
calles en el que podemos marcar el lugar deseado con un trozo de papel o
cartulina de otro color.
Ahora solo nos queda dar la vuelta a la obra, terminada,
colocarlo sobre la cartulina de contraste y enmarcarlo.
Y lo que os indicaba antes es que al haber dado la vuelta al
mapa, conseguimos una segunda copia, eso sí en papel, con la que nos podemos
quedar y enmarcar consiguiendo un fantástico dos por uno, y obteniendo algo
como esto:
Espero que os haya gustado esta nueva opción con papel
y os animéis a realizar vuestra propia versión. Si lo hacéis, o tenéis alguna
duda escribidme a agujaytaladro@gmail.com.
¡Hasta pronto!